Porque al principio no había separación.
Todos éramos todo, en unidad y sincronía perfectas.
Te proponemos este espacio de integración del poder masculino y femenino en ti.
Porque al principio no había separación.
Todos éramos todo, en unidad y sincronía perfectas.
Te proponemos este espacio de integración del poder masculino y femenino en ti.